Novela

Las tres carabelas

Este libro de Matamoro es como un viajecito lisérgico a las profundidades de un deseo adolescente con olor a saliva y calor. Es una pequeña novela publicada originalmente en 1984 y cuenta los recuerdos del crecimiento de un jovencito que se siente distinto al resto. Nuestro protagonista narra cómo conoce al chico más lindo de la escuela y la amistad que va creciendo entre ellos. Roberto, o "Berto", como le gusta decirle, "era el mejor muñeco de la juguetería": un paki copado, desprendido, que cuenta sus grandes hazañas sexuales con una generosidad y una libertad con la que nuestro protagonista fantasea. Y esa fantasía se va extendiendo a lo largo del libro, que se deja leer solo y con una fluidez increíble. Vamos por los recuerdos de la escuela, los besos clandestinos con un profesor, los viajes en ómnibus al pueblo, la entrada a la colimba y los pensamientos filosóficos que empiezan a aflorar en este personaje. Este libro también es muy hermoso porque está plagado de referencias de mostras, maricas y galanes: Oscar Wilde, Rita Hayworth, Ann Miller, Errol Flynn, Burt Lancaster. El cine, el radio teatro y la literatura aparecen con una fuerza tremenda y marcan el contexto y el carácter de nuestro protagonista y nos dan ganas de ir a consumir todas las referencias. "Yo había nacido para escuchar a Berto y asentir a sus historias". Y de la misma manera parece que nosotros hubiéramos nacido para escuchar esta historia, que no queremos que termine y que nos deja con el gustito dulce del descubrimiento y la boca ensalivada lista para besar.